domingo, 11 de septiembre de 2011


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miércoles, 7 de septiembre de 2011

¿Cómo cuidar los ecosistemas?



Cuando vayas de compras, intenta adquirir solo lo que realmente necesites. Así ahorras dinero, destruyes menos recursos naturales y reduces la contaminación.


Elige los productos que estén hechos o producidos respetando el mundo natural. (Que no han sido experimentados con animales, y/o que no provengan de granjas industriales, y/o que no están producidos con la esclavitud de niños/as, etc.). Así reduces sufrimiento innecesario, tanto de animales cómo de personas que fueron explotadas en la fabricación del producto que estás comprando.


Compra productos bien empaquetados en envases retornadles, o al menos reciclables y con la mínima cantidad de material artificial de embalaje. Así reduces el consumo de recursos no renovables, tanto como la producción de más basura en nuestro propio medio ambiente.

Evita comprar productos que contengan aditivos dañinos o que hayan sido contaminados con productos químicos durante su fabricación.  Infórmate bien, esto puede salvaguardar tu vida y el planeta.


Reduce el consumo de energía: utiliza menos electricidad y menos combustibles, instala electrodomésticos y bombillas de bajo consumo, y utilízalos sólo cuando sea necesario.  Así ahorras dinero, contaminas menos y ayudas a conservar los recursos naturales.

Utiliza sólo el agua que realmente necesites: instala aparatos que la ahorren cuando y donde sea posible no la contamines y así podrás reutilizarla para regar plantas, etc.  Así conservarás el más precioso recurso del planeta y reducirás la contaminación de la Fuente de la Vida.

Compra y planifica el consumo y el uso de tus medios de transporte, de forma que reduzcan al mínimo el consumo de combustibles fósiles: elije modelos que consuman menos gasolina, que produzcan la mínima contaminación. Así ahorrarás dinero, reducirás el tráfico, la contaminación del aire e impulsarás el desarrollo de las energías alternativas.

Recicla, separa selectivamente tus desechos y deposita los materiales reciclables en los contenedores correctos.  Así animarás a las autoridades locales a continuar mejorando los programas de reciclaje y tendrás la gran satisfacción de estar ayudando a la conservación del medio ambiente.

Asume tu propia responsabilidad y posibilidades de ayudar a conservar nuestro medio ambiente, actuando de una forma ecológica.  Así las acciones de cada individuo se multiplican por el número de personas que las realizan, lo cual ha tenido, tiene y tendrá enorme efecto en Nuestro Futuro.

Aprendamos juntos esta canción...



Ecosistemas en peligro


Algunos de los ecosistemas mas preciosos de la Tierra están sufriendo daños que amenazan de forma importante su integridad. La selva tropical disminuye constantemente su extensión al ser talada y quemada. Los bosques templados se encuentran enfermos en grandes áreas de todo el mundo. Muchos suelos están en peligro de desertización por la excesiva erosión y su mal uso. Amplias zonas de coral pierden el color y mueren. Muchas especies están extinguiéndose o gravemente amenazadas. Estas y otras realidades de nuestro planeta son fenómenos lo suficientemente serios y graves como para alertar a la sociedad humana a que ponga los medios necesarios para frenar el deterioro.

La salud del planeta depende de sus ecosistemas

Es necesario actuar para solucionar estas amenazas. Y no sólo por un motivo estético o sentimental relacionado con lo feo que queda un paisaje con el bosque talado o enfermo o la pena que puede dar que desaparezcan unas especies de mamíferos, aves o anfibios.

Necesitamos la riqueza biológica de los ecosistemas porque toda la ecosfera es un gran ecosistema en el que todos sus componentes están estrechamente relacionados y los daños graves en alguna de sus partes repercuten, cuando menos lo esperamos, en desequilibrios en todo el planeta. La humanidad necesita para vivir una biosfera saludable y un planeta equilibrado. La posibilidad de completar los ciclos de los elementos químicos, de purificar los residuos que producimos o de controlar numerosas enfermedades depende de un correcto funcionamiento de la naturaleza.

Los beneficios de la diversidad


La diversidad de especies y de genes sigue siendo el principal recurso para la obtención de alimentos, medicinas y sustancias químicas de muy diferentes usos. Considerado a largo plazo, la evolución y adaptación de las especies a los cambios ambientales depende también de la riqueza de genes y especies. Por esto la extinción de una especie es también una desgracia incluso desde el punto de vista más utilitario. 

Ecosistemas de Colombia

En Colombia se encuentra una gran diversidad de ecosistemas, algunos de ellos son:

•    Manglares: Constituyen una asociación de plantas leñosas que se desarrollan en las zonas costeras tropicales y subtropicales y tienen en común algunas características morfológicas, fisiológicas y reproductivas que les permiten crecer sobre suelos inestables, tolerar agua salada y salobre, realizar intercambio de gases en substratos con bajas concentraciones de oxígeno y reproducirse mediante embriones vivos capaces de flotar para ser dispersados por las aguas.

En Colombia los manglares ocupan una superficie aproximada de 378.034 ha, de las cuales 86.310 pertenecen al litoral Caribe y 291.724 al Pacífico En el Caribe la distribución es discontinua, se concentran principalmente en los golfos, bahías y deltas. En el Pacífico ocupan una franja más amplia y continua desde la frontera con el Ecuador hasta cabo Corrientes (Chocó).

El manglar es un ecosistema frágil, que debe protegerse y manejarse adecuadamente sobre bases científicas, para garantizar su aprovechamiento sostenible a mediano y largo plazo.

La importancia de los manglares es la generosa oferta de nutrientes y de estructuras de protección para la fauna marina. Constituyen un ecosistema abierto a los flujos de materia y energía. Importan nutrientes inorgánicos provenientes del lavado de las selvas y arrastrados por los ríos y exportan a través de las aguas estuarinas, materia orgánica en forma de hojarasca, flores y frutos. Adicionalmente provee de madera y alimento al humano.

•    Bosques secos y muy secos (subxerofíticos): Son ecosistemas áridos, con poca diversidad de especies. Debido a sus condiciones físicas extremas, presentan unas interesantes interacciones y adaptaciones. Se presentan bajas precipitaciones y los organismos deben tolerar periodos en los que la evaporación de la superficie del suelo y la transpiración exceden a la precipitación, ocasionando un déficit de agua. En general, estos dos bosques se caracterizan por una baja humedad relativa, escasa precipitación, intensa radiación, altas temperaturas y vientos fuertes.



Crecen en áreas con temperaturas superiores a los 24 °C y con promedios de precipitación entre 1000 y 2000 mm anuales. Los bosques muy secos tienen temperaturas superiores a 24 °C y promedios de precipitación entre 500 y 1000 mm anuales.

La vegetación es baja, los árboles son distantes unos de otros y tienen matorrales densos. Las plantas en su mayoría son heliófilas, con hojas pequeñas, coriáceas y espinosas. En Colombia estas regiones áridas y semiáridas son isotérmicas, es decir, sus temperaturas son constantes durante el año, pero fluctúan a lo largo del día.

Los bosques secos y muy secos hacen parte de los hábitat más amenazados a nivel mundial. Desde el punto de vista socioeconómico, estos bosques tienen vocación agrícola. Por esta razón han sido reducidos drásticamente. Originalmente se distribuían en Colombia en el noreste de los Llanos Orientales hasta los límites con Venezuela, en la llanura Caribe (Córdoba, Atlántico, Bolívar, Magdalena) y, en los valles interandinos de los ríos Magdalena (entre Tolima y Huila) y Cauca (entre Santander de Quilichao en el departamento del Cauca y en Puerto Valdivia en Antioquia).

•    Páramos: Son ecosistemas de alta montaña, ubicados entre el límite superior del bosque altoandino y el límite inferior de los glaciares. Son endémicos de los andes tropicales de Venezuela, Colombia, Perú y Ecuador. Se caracterizan por presentar una vegetación variable relativamente baja en biomasa, de crecimiento lento, baja productividad primaria, lenta descomposición de la materia orgánica y acumulación de necromasa en pie, donde sobresalen mosaicos de formaciones y asociaciones vegetales tales como pajonales, matorrales, prados y chuscales. Sus límites se extienden entre los 3200 y 3600 msnm hasta los 4100. En la vegetación dominan los frailejonales y los pastizales. Poseen una gran de endemismos en su flora y fauna.



Existen páramos atmosféricamente húmedos, que son aquellos que tienen una gran capacidad de almacenamiento de agua en el suelo y en los humedales del páramo como turberas, lagos y pantanos. Los páramos atmosféricamente secos, poseen suelos muy compactos. Los páramos azonales, son aquellos que presentan vegetación de páramo, pero se encuentran debajo del límite altitudinal continuo del bosque original.

Son ecosistemas muy vulnerables al desequilibrio ecológico ocasionado por factores naturales como el cambio climático de la atmósfera, y por factores humanos provocando erosión acelerada de los suelos, remoción en masa, pérdida de biodiversidad y degradación de las cuencas hidrográficas.

En Colombia se localizan en las tres cordilleras y en la Sierra Nevada de Santa Marta. Ocupando aproximadamente el 1.3 % de la superficie continental del país. Prestan servicios ambientales y cumplen importantes funciones naturales, relacionadas con su capacidad de interceptar, almacenar y regular los flujos hídricos superficiales y subterráneos. Igualmente en estos ecosistemas nacen ríos importantes para la economía del país, el consumo humano, el abastecimiento de centros urbanos, la producción agrícola e industrial, y la generación eléctrica.

•    Humedal: Extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean estas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros. Además forman parte de un humedal “sus zonas ribereñas o costeras adyacentes, así como las islas o extensiones de agua marina de una profundidad superior a los seis metros en marea baja cuando se encuentren dentro del humedal” (Convención RAMSAR; Ley 375 de 1997).

Son ecosistemas con áreas húmedas, semihúmedas y secas, caracterizados por la presencia de flora y fauna muy específicas. A pesar de sus limitaciones en biodiversidad, sus poblaciones son abundantes. Por su alta productividad primaria, son una fuente importante de alimento principalmente para las especies de fauna. Proveen diversos bienes y servicios: gran variedad de especies vegetales y animales, son de importancia para las aves migratorias, reservas de capital genético, purifican el agua actuando como catalizadores, tienen un gran valor paisajístico, recreativo e hidrológico, amortiguación de inundaciones, etc.

Desafortunadamente, están siendo sometidos a una alta intervención antrópica, lo cual ha acelerado su deterioro. A raíz de esta problemática en Colombia se desarrolló la Política Nacional para Humedales Interiores de Colombia. 

Funcionamiento del ecosistema



El funcionamiento de todos los ecosistemas es parecido. Todos necesitan una fuente de energía que, fluyendo a través de los distintos componentes del ecosistema, mantiene la vida y moviliza el agua, los minerales y otros componentes físicos del ecosistema. La fuente primera y principal de energía es el sol.


En todos los ecosistemas existe, además, un movimiento continuo de los materiales. Los diferentes elementos químicos pasan del suelo, el agua o el aire a los organismos y de unos seres vivos a otros, hasta que vuelven, cerrándose el ciclo, al suelo o al agua o al aire.

En el ecosistema la materia se recicla -en un ciclo cerrado- y la energía pasa - fluye- generando organización en el sistema.




Funciones de los ecosistemas


  Función de regulación: La capacidad -natural y semi-natural- de los ecosistemas para regular el proceso ecológico y el sistema de soporte de vida, proveyendo y manteniendo un medio ambiente sano, y atmósfera, agua y suelo limpios
  Función de sostén: La capacidad -natural y semi-natural- de los ecosistemas para proporcionar espacio y sustrato a los seres vivos en general y también a las actividades humanas
  Función de producción: Esta función se relaciona con los recursos suministrados por la naturaleza a los seres vivos, al igual materias primas para usos industriales como alimento o recursos energéticos al ser humano.
  Función de formación: Esta función está relacionada con capacidad que los ecosistemas naturales tienen para contribuir a mantener el bienestar de los seres vivos y la salud mental  y emocional del ser humano, proveyendo oportunidades recreacionales, actividad deportiva o relax, entre otras.


Biomas

Un bioma es el conjunto de ecosistemas característicos de una zona biogeográfica que es nombrado a partir de la vegetación y de las especies animales que predominan en él y son las adecuadas. Es la expresión de las condiciones ecológicas del lugar en el plano regional o continental: el clima induce el suelo y ambos inducen las condiciones ecológicas a las que responderán las comunidades de plantas y animales del bioma en cuestión.



Los biomas son áreas definidas, climática y geográficamente, con similares condiciones ecológicas, tales como las comunidades de plantas, animales y organismos del suelo, (que a menudo se nombran como ecosistemas). Los biomas están definidas por factores tales como la estructura de las plantas (árboles, arbustos y hierbas), los tipos de hojas (como hoja ancha y agujas), el espaciado de las plantas (bosque, foresta, sabana) y el clima. A diferencia de las ecozonas, los biomas no están definidos por semejanzas genéticas, taxonómicas o históricas. Los biomas con frecuencia se identifican con patrones particulares de sucesión ecológica y vegetación clímax (casi-estado de equilibrio del ecosistema local). Un ecosistema tiene muchos biotopos y un bioma es un tipo mayor de hábitat.